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A menudo, a los entrenadores Sandler nos piden identificar algún "punto ciego" que impide que los líderes hagan crecer sus negocios de manera exitosa. En realidad, hay varios de estos... pero uno que es particularmente común es no recopilar las mejores prácticas y ensamblarlas en un "manual de estrategias" actualizado regularmente.


Este manual podría ser un libro de jugadas que los gerentes usan para las actividades recurrentes más importantes, como la celebración de reuniones, la capacitación, la realización de revisiones de desempeño o el manejo de conversaciones difíciles. Podría ser un manual de estrategias que utilicen los nuevos empleados para obtener un resumen documentado y accesible de las mejores prácticas en su área específica. Podría ser un libro de jugadas que describa, en detalle, el proceso específico que utiliza tu equipo de ventas al ejecutar su proceso de ventas con una empresa objetivo en un sector industrial en particular. Hay innumerables variaciones.


Sin estos libros de jugadas, el conocimiento crítico sale por la puerta para siempre cuando pierdes a un empleado clave. Con estos libros de jugadas, las personas menos experimentadas en cualquier área de tu negocio pueden alcanzar rápidamente un estado de dominio, de modo que pueden ascender a una posición en la que parece que han estado en el trabajo durante décadas. Y siempre puedes mejorar el libro de jugadas a medida que tu equipo actualiza lo que está funcionando en el campo.


Si por alguna razón no estás capturando y registrando la forma en que deseas que se hagan las cosas en un área determinada, estás minimizando el potencial de éxito de tu equipo. Desafortunadamente, muchos líderes caen precisamente en eso.


Existe una lista muy larga de habilidades, recursos y procedimientos que alguien que quiera contribuir a su organización debe dominar dentro de un rol determinado. Como líder, debes reconocer que a veces será un desafío para cualquier individuo dominar todo lo que es necesario en un corto período de tiempo. Por lo tanto, debes hacer que la transición al dominio sea lo más fácil posible.


No puedes responder a todas las preguntas personalmente y no deberías intentarlo. Tu objetivo como líder debe ser crear y apoyar equipos que sean autosuficientes. Eso significa que debes brindarle a tu gente las herramientas, los recursos y la información que necesitan para ser lo más productivos posible, lo más rápido posible.

Empieza por dejar de lado las conversaciones engañosas como: "Solo contratamos a personas brillantes que pueden resolver las cosas por sí mismas" o "Fulano de tal aprenderá trabajando". No empezarán a funcionar y no debería esperarse que lo hagan. No quieres que se tomen meses o años aprendiendo de cometer errores que podrían haberse evitado. Quieres que aprovechen los éxitos anteriores de otras personas, personas que han estado haciendo el trabajo a un nivel superior y/o tienen experiencia que pueden compartir y transferir a otros. Así que solicita la ayuda de tus mejores intérpretes. Crea un libro de jugadas... ¡y actualízalo con regularidad!


Una realidad ineludible del mundo laboral es que no podemos esperar que nuestra gente sea excelente en todo. Es prácticamente imposible que todos se conviertan en expertos, cinturones negros, en todas las áreas para las que nuestra organización contrata, e incluso si de alguna manera pudieran, les tomaría demasiado tiempo llegar a ese punto. Aquí hay otra realidad ineludible: en algún momento, si las personas no tienen experiencia u orientación al entrar en una nueva situación y no pueden obtenerla, inventarán la mejor respuesta que puedan. No siempre será la respuesta correcta.


Sí. Tu gente quiere hacer lo correcto ... pero si no hay un manual de estrategias para ellos, si no hay experiencia en la que puedan confiar y nadie a quien recurrir, improvisarán, o no lo harán en absoluto. Si bien la improvisación es a veces necesaria, no es realmente una estrategia diaria eficaz cuando se trata de hacer crecer tu negocio.


Ten en cuenta que los equipos deportivos profesionales tienen libros de jugadas que proporcionan a cada jugador, ya sean jugadores que son nuevos en el equipo o jugadores a los que se les paga decenas de millones de dólares y que tienen años y años de experiencia. El equipo les da a todos el mismo libro de jugadas. ¿Por qué? Para asegurarse de que estén todos (literalmente) en la misma página cuando sea el momento de ejecutar.


Los veteranos usan el libro de jugadas del equipo para asegurarse de no quedarse atascados en una zona de confort, para practicar y concentrarse en lo que saben, y para aprender pequeños trucos del oficio y jugadas que no ejecutan con frecuencia. Los recién llegados usan el libro de jugadas del equipo para aprender a asegurarse de que, cuando llegue el momento del juego, puedan ejecutar una determinada jugada como si hubieran estado en la liga durante años. Todo eso es como debe ser.


Aquí está la conclusión. La gestión deportiva dedica una inmensa cantidad de tiempo, esfuerzo y energía a elaborar el manual de estrategias correcto y garantizar su cumplimiento. ¡Los líderes empresariales eficaces deben seguir su ejemplo! Si no lo haces, significa que tu equipo y tu empresa están en peligro de fracasar.

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